Álvaro Bautista se proclamó campeón del mundo de 125 c.c. en el circuito australiano de Phillip Island. El piloto talaverano necesitaba quedar por delante del finlandés Mika Kallio para hacerse matemáticamente con el título, el vigésimo noveno en la historia del motociclismo español. Y lo consiguió a lo grande, adjudicándose el Gran Premio. El dominio de Bautista esta temporada es, además, incontestable