Ferrari desveló ayer su nuevo bólido para la Fórmula 1, el monoplaza con el que asaltará el próximo Mundial 2009. Se llama F60 en referencia a las participaciones de la escudería italiana en el campeonato y destaca, sobre todo, por la ausencia casi total de aditamentos aerodinámicos en cumplimiento de las nuevas normas de la Federación Internacional