Valentino Rossi ha sufrido problemas de tracción casi desde la salida del Gran Premio de la República Checa, una situación que lo ha mantenido en posiciones retrasadas y sin poder luchar con el grupo de cabeza, cruzando la línea de meta en séptima posición en una jornada negra para el Fiat Yamaha Team que veía como Colin Edwards caía en la segunda vuelta