Los representantes del equipo Peugeot se han reunido hoy con los miembros de la FIA en París para asistir a la inspección técnica de sus coches después del pasado Rally de Chipre. Las bombas de agua de los 307 WRC han sido examinadas detalladamente y finalmente se ha tomado la decisión de que no estaban en conformidad con las regulaciones técnicas que marca la FIA.